Open AI está sufriendo un éxodo de sus fundadores mientras que el plantel de su rival Anthropic se vuelve cada vez más numeroso, reuniendo a los principales líderes de la inteligencia artificial que en un principio dieron vida a la empresa tecnológica de Chat GPT. Las estadísticas tampoco alientan a la compañía: un informe demuestra que los ingenieros tienen cada vez más probabilidades de cambiarse al equipo competidor que a la inversa.

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El “liderazgo Antrópico” por sobre otras empresas como Open AI y DeepMind quedó revelado en los últimos informes publicados en la revista Fortune y The Observer. Según indicó este último medio, desde que Open AI fue lanzada al mercado en 2015, el equipo compuesto por 11 personas se redujo considerablemente. En la actualidad solo quedan dos miembros fundadores activos, mientras Anthropic reunió a todos los desertores.

Las últimas salidas fueron las de mayor relevancia para Open AI. En agosto del año pasado, la empresa había perdido a tres de sus principales líderes: Greg Brockman, presidente de la empresa de IA; John Schulman, codirector de su equipo de post-capacitación; y Peter Deng, responsable de producto de OpenAI.

Cuatro empleados cambiaron Open AI por Anthropic en el último año

Aunque en apariencia algunas de las partidas eran inconexas, el artículo de The Observer reveló que la mayor parte del equipo había decidido trasladarse a la compañía rival. Schulman dejó la empresa para unirse a Anthropic y aclaró que esta última era un lugar para “investigar junto a personas profundamente comprometidas con los temas que le interesan”.

Jan Leike, quien anteriormente codirigió el equipo de Superalineación de OpenAI junto con Ilya Sutskever, cofundadora de Open AI, dejó la compañía en mayo de 2024 para unirse también a Anthropic. En aquel momento, describió a su antigua empresa como alguien que priorizaba los " productos brillantes " sobre la "cultura y los procesos de seguridad". Anthropic también incorporó a Pavel Izmailov, exinvestigador de OpenAI especializado en razonamiento, quien trabajó con el equipo de seguridad de la empresa.

Steven Bills, miembro del equipo técnico de OpenAI durante más de dos años, actualizó su perfil de LinkedIn el mes pasado para revelar que había dejado OpenAI para unirse al equipo de alineación de Anthropic.

Los fundadores de Anthropic, los padres de Open AI

Anthropic fue fundada por los hermanos Dario y Daniela Amodei, ambos ex empleados de OpenAI que dejaron la empresa en 2020 para fundar su propia empresa, centrada en el desarrollo de una IA segura y responsable . Anthropic cuenta con Amazon, Google y Menlo Ventures entre sus inversores y actualmente está valorada en 15 000 millones de dólares .

Anthropic, la más atractiva de las compañías

Según Fortune Magazine, Anthropic está emergiendo como líder en las guerras de talentos en IA, atrayendo a los mejores talentos de algunos de sus mayores rivales. Esto lo indicó el informe Estado del Talento 2025 publicado recientemente por la firma de capital de riesgo SignalFire, que analizó las tendencias de contratación y empleo en tecnología.

El informe encontró que los ingenieros de OpenAI y DeepMind tenían cada vez más probabilidades de cambiarse a Anthropic que a la inversa.Los ingenieros de OpenAI tenían 8 veces más probabilidades de dejar la empresa para irse a Anthropic, mientras que en DeepMind, esa proporción era casi 11:1 a favor de Anthropic.

¿Por qué Anthropic está captando mayor talento?

Anthropic también lidera la industria de la IA en retención de talento, con una tasa de retención del 80 % para los empleados contratados en los últimos dos años. DeepMind le sigue de cerca con un 78 %, mientras que la tasa de retención de OpenAI se sitúa en el 67 %, más alineada con grandes empresas tecnológicas como Meta (64 %).

Es de esperar cierto entusiasmo en torno a Anthropic, expresó Fortune Magazine.  La empresa es una startup dinámica y relativamente nueva. Fue fundada hace apenas tres años, en 2021, por un grupo de exempleados de OpenAI, quienes, según se informa, estaban preocupados por la rápida expansión de su tecnología por parte de su anterior empleador sin las garantías suficientes.